Adoptar una dieta vegana no solo implica eliminar carne y lácteos, sino un cambio progresivo que requiere planificación y conocimiento. Qué recomiendan los expertos
● Se conmemora cada 1 de noviembre, en honor a la fundación de la Vegan Society en 1944, en Inglaterra.
● La alimentación vegana excluye carne, lácteos, huevos y otros productos de origen animal.
● Adoptar el veganismo implica una transición gradual y planificada, incluyendo sustituciones de alimentos.
Lo esencial: el Día Mundial del Veganismo celebra la creación de la primera sociedad vegana, promoviendo un estilo de vida libre de productos animales por razones éticas, ambientales y de salud. La Mayo Clinic y expertos como Laura Zumpano, nutricionista de la Cleveland Clinic, recomiendan un enfoque progresivo al adoptar esta dieta, comenzando con la eliminación de la carne y avanzando a otros productos. Las legumbres, tofu y leches vegetales se sugieren como alternativas.
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Por qué importa: el veganismo va más allá de la dieta, abordando impactos ambientales y bienestar animal. La adopción de dietas basadas en plantas puede reducir la huella de carbono y proteger recursos naturales.
Cada 1 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Veganismo, en homenaje a la fundación de la primera sociedad vegana en 1944, en Inglaterra, que busca promover una alimentación libre de productos de origen animal. Lo que comenzó como un pequeño círculo de personas comprometidas con este tipo de nutrición evolucionó hasta abarcar cuestiones éticas, ambientales y de salud. La Mayo Clinic define a la alimentación vegana a aquella que excluye la carne, los lácteos, los huevos y otros productos de origen animal, y representan una forma de vida y filosofía que prioriza el bienestar del planeta y de sus habitantes. Siempre antes de comenzar una nueva alimentación es recomendable consultar a un experto.
¿Cómo comenzar el cambio hacia este tipo de alimentación? Adoptar un estilo de alimentación vegano requiere planificación y un enfoque progresivo. Comenzar informándose sobre los nutrientes esenciales y cómo obtenerlos de fuentes vegetales es fundamental. El proceso puede incluir eliminar gradualmente los productos animales, y empezar por la carne roja y hasta dejar otros tipos de carnes, los lácteos y los huevos.
Sustituir estos alimentos por alternativas vegetales como legumbres, tofu y leches a base de plantas es clave. Probar nuevas recetas y adaptar los platos favoritos a versiones veganas ayuda a diversificar la dieta. Además, es vital asegurarse de obtener nutrientes esenciales como la vitamina B12 a través de alimentos fortificados o suplementos.
¿Qué es el veganismo?
El veganismo es un estilo de vida que busca excluir todas las formas de explotación y crueldad hacia los animales, no solo en la alimentación, sino también en otros aspectos del consumo, como la ropa y los productos cosméticos.
De acuerdo con la Vegan Society, fundada en 1944 y reconocida por ser la pionera en la definición del término, el veganismo es una práctica que promueve el uso de alternativas que no impliquen el uso de animales, respetando así sus derechos y bienestar.
En términos alimenticios, los expertos de The Mayo Clinic señalan que una dieta vegana elimina por completo el consumo de carne, lácteos, huevos y cualquier producto derivado de animales. Este enfoque busca mejorar la salud mediante la adopción de alimentos de origen vegetal ricos en nutrientes, como legumbres, cereales integrales, frutas y verduras.
Sin embargo, la adopción de una dieta vegana requiere atención para garantizar la ingesta adecuada de ciertos nutrientes, como la vitamina B12, el calcio y los ácidos grasos omega-3, que pueden necesitar suplementos o fuentes fortificadas.
Los motivos para adoptar el veganismo son diversos y van desde preocupaciones éticas y de derechos de los animales hasta el impacto ambiental. Un estudio de la Universidad de Oxford, publicado en Nature Food, concluyó que las dietas basadas en plantas tienen un impacto ambiental significativamente menor que aquellas que incluyen carne y productos animales.
La reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero y el uso más eficiente de los recursos naturales convierten al veganismo en una opción cada vez más popular entre quienes buscan reducir su huella ecológica.
Qué cosas tener en cuenta antes de empezar con el veganismo
Antes de adoptar una alimentación vegana, es importante conocer qué alimentos incluir y cuáles evitar. Este estilo de vida elimina cualquier producto de origen animal, desde carne, pescado y mariscos, hasta huevos, lácteos y caldos o salsas a base de carne.
Para mantener una dieta equilibrada, se deben considerar diversas fuentes de proteínas vegetales. Estas incluyen legumbres como lentejas, garbanzos y frijoles, además de productos derivados de la soja como el tofu. Otros alimentos importantes son el seitán, la levadura nutricional y una variedad de nueces y semillas.
El consumo de verduras sin almidón es fundamental y se recomienda incluir opciones frescas, congeladas o enlatadas. Entre ellas se encuentran espinacas, zanahorias, brócoli, coliflor y coles de Bruselas. Las frutas son otro pilar de la dieta, desde manzanas y plátanos hasta frutas secas sin azúcar añadido, como pasas e higos.
En el caso de los almidones, se deben elegir productos integrales como pan, arroz integral, quinua y batatas. Las alternativas a los lácteos incluyen leches vegetales sin azúcar, como las de almendras, soja y coco, así como quesos veganos.
Un aspecto importante a tener en cuenta es la calidad de los alimentos procesados. Zumpano, de Cleveland Clinic, recomienda evitarlos en la medida de lo posible. “Puede que no contengan productos animales en sus ingredientes, pero eso no significa que sean buenos para ti”, advierte. Sobre algunos productos etiquetados como veganos, Zumpano enfatiza: “Un nugget de pollo ‘vegano’ puede estar más procesado y ser peor para ti que los nuggets de pollo reales”.
Paso a paso, cómo iniciar la alimentación vegana de forma segura
La Mayo Clinic sugiere que, para comenzar una dieta vegana, es útil reducir paulatinamente el consumo de carne y aumentar la incorporación de frutas y verduras. Una buena estrategia es añadir más comidas sin carne que ya resulten familiares. La Asociación Vegana Española (AVE) recomienda que un buen primer paso es familiarizarse con los alimentos vegetales y sus beneficios nutricionales. Incluir en la dieta más frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y frutos secos es esencial para asegurar una nutrición completa.
El proceso de transición debe ser gradual y planificado. Por ejemplo, comenzar con prácticas como los “Lunes sin carne” y aumentar poco a poco los días sin productos animales. También recomienda experimentar con recetas y alternativas veganas para facilitar la adaptación y descubrir nuevos sabores y texturas.
También requiere paciencia. Laura Zumpano, nutricionista de la Cleveland Clinic, coincide con seguir un enfoque gradual para facilitar la transición y asegurar que se cubran todas las necesidades nutricionales. La experta da una posible planificación:
Avanzar de forma gradual
“Recomiendo que la gente elimine una cosa a la vez”, dice Zumpano. Puedes hacerlo semanal o mensualmente, según tu ritmo:
Semana 1: Elimina la carne roja. Semana 2: Deja de consumir pollo, pero sigue comiendo pescado. Semana 3: Incorpora más comidas sin carne y evalúa cómo te sientes. Semana 4: Experimenta con nuevas recetas. Semana 5: Sustituye los lácteos por alternativas veganas. Semana 6: Elimina el pescado completamente.
“Me gusta hacerlo paso a paso porque es una transición más sencilla. Siempre tienes algo a lo que recurrir en lugar de deshacerte de demasiado, demasiado pronto”, aconseja Zumpano. Esto ayuda a reducir el desafío y a crear una rutina cómoda.
Asegurar el balance de nutrientes esenciales
Es crucial reemplazar lo que eliminas para evitar deficiencias. Zumpano enfatiza la importancia de obtener suficientes proteínas, hierro, ácidos grasos omega-3, calcio y vitaminas B:
- Proteínas: “Necesitarás una fuente de proteína vegetal para agregar a medida que eliminas cosas”, afirma Zumpano. Las legumbres y el tofu son opciones eficaces.
- Hierro: Las fuentes vegetales de hierro no se absorben tan bien como las de origen animal. Combina alimentos ricos en hierro con vitamina C para mejorar la absorción. Ejemplos incluyen espinacas y tomates con cítricos o fresas.
- Ácidos grasos omega-3: Agrega semillas de lino, nueces y semillas de chía. Son esenciales para la salud cardiovascular y el desarrollo cerebral.
- Calcio: Opta por leches vegetales fortificadas y vegetales de hojas verdes como col rizada y brócoli.
- Vitaminas B, en particular la B12: “No puedes obtener vitamina B12 de fuentes vegetales”, por lo que se recomienda incluir alimentos fortificados y levadura nutricional. Zumpano menciona que el tempeh y el nori también pueden contribuir, aunque en menor medida.
Planifica tu menú
Elige recetas variadas para no caer en la monotonía. Prueba opciones como sopas de verduras, ensaladas de quinoa, hamburguesas de frijoles o lentejas y snacks como hummus con pan pita.
“Llevar una dieta basada en plantas requiere planificación, pero hay muchas opciones para satisfacer todas las necesidades nutricionales”, concluyó Zumpano.
Infobae
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