El papa León XIV y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, coincidieron este jueves en el Vaticano en la urgencia de prestar ayuda humanitaria a la población civil de Gaza y en la necesidad de poner fin al conflicto, apostando por la solución de los dos Estados como vía para alcanzar una paz duradera.
Según informó la Santa Sede en un comunicado, la audiencia se realizó con motivo del décimo aniversario del Acuerdo Global entre la Santa Sede y el Estado de Palestina, firmado en 2015, cuando el Vaticano reconoció oficialmente a Palestina como Estado soberano. Desde entonces, el Vaticano ha respaldado de manera constante la creación de un Estado palestino independiente que conviva en paz con Israel, y ha defendido un estatuto especial para Jerusalén que garantice la libertad religiosa y el acceso seguro a los lugares sagrados.
Mahmud Abás llegó a Roma el miércoles para una visita oficial de tres días, en la que también se reunirá con el presidente italiano Sergio Mattarella y la primera ministra Giorgia Meloni. Al llegar a la capital italiana, Abás visitó la Basílica de Santa María la Mayor, donde dedicó un momento de oración ante la tumba del papa Francisco, a quien recordó con gratitud.
“Vine a ver al papa Francisco porque no puedo olvidar lo que hizo por Palestina y por el pueblo palestino, ni que reconoció a nuestro Estado sin que nadie se lo pidiera”, expresó Abás ante los medios.
El mandatario palestino también recordó las llamadas personales de Francisco a familias afectadas por los bombardeos en Gaza, incluidas las de la Iglesia de la Sagrada Familia, en medio de la actual crisis humanitaria.
Abás ya había sostenido una conversación telefónica con León XIV el pasado 21 de julio, en la que abordaron la evolución del conflicto. En aquella ocasión, el pontífice reiteró su llamado al respeto del derecho internacional humanitario, subrayando la obligación de proteger a los civiles y los lugares sagrados, así como la prohibición del uso indiscriminado de la fuerza y del desplazamiento forzado de poblaciones.
Con esta nueva reunión, el Vaticano busca reafirmar su papel como mediador moral y diplomático en uno de los conflictos más prolongados del mundo, mientras la comunidad internacional debate fórmulas para estabilizar Gaza y reanudar las negociaciones de paz.
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