La Unión Europea ha dado luz verde a una serie de aranceles como respuesta a los gravámenes impuestos por el presidente de EE. UU., Donald Trump, a productos europeos. Este miércoles, los Veintisiete aprobaron formalmente un paquete que impondrá un recargo del 25% sobre productos importados de EE. UU., sumando un total de 21.000 millones de euros en compras.
En una reunión técnica en Bruselas, todos los países miembros votaron a favor, excepto Hungría, que se opuso argumentando que los aranceles no eran la solución y podrían dañar aún más la economía europea. Esta primera tanda de aranceles se aplicará de forma escalonada en tres fases: en abril, mayo y diciembre.
La primera fase comenzará el 15 de abril, con recargos sobre productos como hortalizas, frutas, tabaco, papel higiénico y motocicletas. La segunda fase entrará en vigor el 16 de mayo, afectando a productos como huevos, carnes, aceites vegetales, galletas y cítricos. Finalmente, la tercera fase se activará el 1 de diciembre y gravará productos como soja y almendras.
A pesar de esta respuesta, la UE aún no ha decidido cómo abordará los aranceles más altos del 20% sobre todas las importaciones de EE. UU. ni los del 25% a los coches y componentes, que se están preparando para ser implementados en mayo si EE. UU. no muestra disposición a negociar.
Por otro lado, algunos productos como el bourbon y los vinos americanos han quedado fuera de la primera tanda de aranceles, tras presiones de países como Francia para evitar un posible contragolpe de Trump, quien ha amenazado con imponer recargos de hasta un 200% sobre las bebidas alcohólicas europeas.
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